
Claudia Ortega: “los sueños se construyen paso a paso y siempre de la mano de la gente”.
Por Tannya Millencka ¿Conocías a Claudia Ortega Sáez? si nunca habías escuchado de ella hoy te la presentamos, actualmente es
Soy marketera, de esas que se cuestionan constantemente lo que estamos haciendo como rubro, porque el valor de lo que hago está en que creo firmemente que primero soy persona y mujer, para luego ser profesional. Y, quedando apenas días para el 8M, no puedo dejar de pensar en cómo el marketing no ha hecho más que rentabilizar nuestras inseguridades y exigirnos más como mujeres, sin poder aportar realmente al feminismo como tal.
A raíz de los modelos publicitarios sexistas que la industria venía construyendo, surge el Femvertising como una estrategia de marketing feminista diseñada para vender.
A simple vista, puede parecer que estas campañas apoyan la lucha por la igualdad de género, pero solo banalizan el movimiento feminista, y me asusta ver cómo nos hemos ido acomodando a esta forma de comunicar sin cuestionarnos si estamos siendo un aporte real o no.
Mensajes sobre la aceptación de todos los cuerpos para comunicar que todos son hermosos son solo formas de seguir perpetuando una mirada machista donde, en el mundo de la mujer, no hay cabida para lo feo. Sabemos que, hoy en día, el público femenino tiende a preferir marcas que incluyen mensajes de tipo feminista en sus campañas y, por esto, nosotros, dentro de una fórmula aprendida, los usamos con el fin de vender y hacer parecer que cada mujer que elige nuestros productos también está eligiendo ser parte de un movimiento, de una lucha.
Sumado a esto, les mostramos modelos de mujeres empoderadas, que no tienen vergüenza de mostrar lo que son, de decir lo que piensan, de vestir como quieren, de alzar la voz y, así, terminamos encasillándolas en un modelo de mujer perfecta, masculinizada e inalcanzable, que además termina siendo nuestra propia trampa como mujeres que trabajamos en esto, viéndonos atrapadas en la productividad tóxica y frivolizando lo que somos por derecho natural. O ustedes, ¿no ven mujeres empoderadas cuando ven madres amamantando, abuelas cuidando de sus nietos, esposas cocinando para su familia?
¿Alguna vez nos hemos preguntado cómo hemos sido parte del problema para pensar en cómo ser parte de la solución? ¿Estaremos afectando, por ejemplo, la postergación de la maternidad o la nueva tendencia que se está dando en las más jóvenes, donde prefieren vivir en el rol de la mujer mantenida nuevamente para no tener que lidiar con la lista eterna de tareas por cumplir que nos ha impuesto la sociedad?
Trabajar en marketing es más que vender, y si creemos que no influimos socialmente con lo que hacemos, entonces no incorporemos láminas del contexto actual en las presentaciones para vender nuestras estrategias. Somos comunicadores, vivimos de crear pensamientos para vender productos. Por ende, es nuestra responsabilidad con la sociedad, con nuestro país y con nuestros clientes tratar siempre de ser parte de la solución y no solo del discurso, si queremos, además, que lo que estamos haciendo se perpetúe en el tiempo.
Por Tannya Millencka ¿Conocías a Claudia Ortega Sáez? si nunca habías escuchado de ella hoy te la presentamos, actualmente es
A orillas del río Cruces, en un entorno natural que combina tranquilidad y belleza, el Puerta del Sur se ha